COMIAT DE MN. DAVID ÁLVAREZ

 

ULTREIA, BON CAMÍ

 

Comienza un nuevo curso para la comunidad parroquial de Les Planes, y con él, novedades y retos importantes. El principal me afecta a mí personalmente, como rector de Les Planes, ya que éste verano he sido nombrado rector de las parroquias de María Auxiliadora y de la Sagrada Familia de Mataró. Así que comienzo el curso trasladándome a tierras del Maresme, y con ello, pidiendo nuevamente vuestra oración en ésta nueva etapa de mi vida. No dudéis que yo también rezaré por ésta nueva etapa para la comunidad de Les Planes. Por tanto. Con tristeza, con espíritu de obediencia a mis superiores, pero sin perder la confianza y la esperanza en Dios me tengo que despedir de ésta comunidad que he servido durante siete años.

 

Aprovecho para agradecer a todos los que me habéis acogido y ayudado en estos años de construir Parroquia de Les Planes. A todos los que semana a semana habéis colaborado en las celebraciones con vuestra voz para leer las lecturas, con vuestros cantos, a los monaguillos, al campanero, a las regadoras, sacristanas, catequistas, consejo parroquial, voluntarios de Caritas, las mujeres de la Casa Sagrada Familia de Vallvidrera, y a todos los que habéis sumado en la Comunidad con vuestra presencia, a todos. He de confesaros que cuando me dijeron que iba a venir a Les Planes nunca pensé que podría encontrarme una comunidad como la que he encontrado: celebraciones muy vividas (no dejo de pensar en las Navidades, Semana Santa, Pascua, y las fiestas de la Virgen de la Salud sobretodo), la pastoral de la Escola Parroquial de la Mare de Déu del Roser, el Banc d’Aliments, las peregrinaciones parroquiales de verano con jóvenes y adultos,.. muchos momentos vividos por los cuáles doy gracias a Dios y a cada uno de vosotros.

 

Ahora os pido recibir con buen ánimo al nuevo párroco de Les Planes, que además se encargará de la Parroquia de Santa Maria de Vallvidrera, a mosén Antoni Suriol. No llega en un momento fácil para la comunidad de Les Planes puesto que éste curos se planteaba con muchos retos. Algunos de ellos ya quedaron plasmados en el documento sobre la defensa de la realidad parroquial de Les Planes (un templo que ha ido acogiendo momentos importantes en la vida de los fieles: bautizos, bodas, comuniones, aniversarios, confirmaciones…). Una realidad pequeña pero viva, que pido a Dios que continúe vibrando. Pero volviendo a las dificultades tenemos en primer lugar la legalidad del centro de Ca l’Avi, algo importante para realizar las actividades parroquiales. En segundo lugar, la situación difícil de la Escuela parroquial, que éste año celebra su 60º aniversario. En tercer lugar, la cabalgata de Reyes de éste año, que gracias al esfuerzo de los vecinos y vecinas de Les Planes quieren recuperar el espacio de Ca l’Avi para vivir la tradición y los orígenes de unas fiestas para todos, tanto para las familias de Sant Cugat como de Barcelona. En definitiva, continuar con la labor hecha por Mn. Pere Grau y por Mn. Jordi Piquer en favor del barrio, y adaptando a las nuevas realidades y a los nuevos tiempos sin perder la esencia de una comunidad de fe que encuentra en Dios el sentido de su vida, de su fraternidad, de sus fiestas, y de sus tradiciones.

 

La Parroquia de la Mare de Déu de la Salut de Les Planes, una comunidad que me ha robado el corazón, y a la que como sacerdote, estoy profundamente agradecido por su acogida y su fraternidad. Sé bien que su realidad es complicada, no deja de ser una parroquia en el corazón de la sierra de Collserola. Como cantan sus goigs en honor de la Virgen de la Salud, deseo que continúe siendo: “entremig de Vallvidrera, Tibidabo i Santa Creu” una casa de oración y de acogida de todos aquellos que peregrinamos en la tierra al encuentro del Amor de Dios. Gracias, de todo corazón, por vuestra amistad y por vuestra oración, contad también con mi amistad y mis plegarias por vosotros. En todo amar y servir. Y uno de mis lemas preferidos es: “servir al Señor con alegría”, lo que he intentado vivir con vosotros aquí en Les Planes, y lo que intentaré vivir en mi nueva realidad de Mataró. Que la Mare de Déu de la Salut nos acompañe y proteja.

                                         Mn. David Álvarez, rector